Ologuagdi |
Conocí a un joven pintor indígena - Kuna - panameño llamado Ologuagdi, en la Galería de Arte , de la Universidad Central de Venezuela en el año 1978 , estaba acompañado de unos camaradas amigos de la Universidad del Zulia . En la conversación sostenida , manifestó que su ingreso a Venezuela fue por los caminos verdes de la Goajira y ante mi cara de asombro , los compañeros zulianos y el mismo Olo , me explicaron que los indígenas kuna se mueven libremente por toda la costa del caribe panameño , colombiano y venezolano, por ser estas sus vías de comunicación ancestral . Asombrado por la revelación , salió a relucir el famoso Tapón del Darién , para ese momento era una ruta de viaje legendaria por lo peligrosa , de tal manera que les pregunté: ¿cómo hacia uno para realizar el viaje , los costos aproximados ; recuerdo que estaban por el orden de los 400 dólares o más. De esa forma quedó abierta la invitación de realizar el viaje , con los compañeros zulianos y el pintor kuna. Nos volvimos a encontrar al año siguiente , 1979 , en Ciudad de Panamá , en la “Casa Azul” , de una profesora universitaria panameña , escritora , jubilada de la Universidad del Zulia . Los zulianos me comentaron que se regresarían a Maracaibo por la ruta del Darién , noticia que me alegró mucho a la vez que lamentaba no poder acompañarlos. Quedamos en vernos cuando fuese inaugurada la exposición en la U.C.V. , por supuesto al reencontrarnos en la exposición , la emoción fue grande, como también la curiosidad de saber :¿ cómo les había ido en la travesía por la selva de Darién ? , la respuesta fue rápida , dramática y lapidaria : “ ¡ no se te ocurra tirarte esa aventura !”, “ tres fallecidos en el trayecto , no eran del grupo de nosotros pero nos impactó” , los camaradas venezolanos estaban traumatizados , desde ese entonces tuve conciencia de lo peligroso de la ruta del Darién .
en busca de unos centavos
y he regresado a caracas
como fuete de arrear pavos.
qué atrocidad,
y dicen que allá se vive
como un pachá.
no me halagas con el oro,
tu ley seca la rechazo,
no me agrada y la deploro.
a nueva york
yo más no voy:
allá no hay berro,
no hay vino y no hay amor.
todo el que va a nueva york
se vuelve tan embustero
que si allá lavaba platos
dice aquí que era platero.
no vuelvo pa’ nueva york,
lo juro por san andrés,
no me gusta hablar inglés
ni montar en ascensor.
LA SELVA DEL INFIERNO: Inmigrantes venezolanos la cruzan en busca de una vida en Estados Unidos .